En los dos primeros meses del año, las importaciones de soja de China, principal comprador mundial de esta oleaginosa, han alcanzado su nivel más bajo en cinco años. Esta noticia, resaltada por la Administración General de Aduanas, revela una disminución del 8,8% en comparación con el mismo período del año anterior.
Según Reuters, estas cifras representan las importaciones más bajas desde 2019. Además, las aduanas chinas han revisado a la baja las cifras de importación para enero y febrero de 2023, lo que resulta inusual y refleja la situación actual del mercado.
Rosa Wang, analista de la consultora JCI, explicó que los retrasos en los envíos se deben a escasos márgenes de trituración, vacaciones del Año Nuevo chino y la lentitud de los trámites aduaneros.
La demanda de soja para piensos en China podría enfrentar más desafíos este año debido a las nuevas normativas de control de la capacidad de producción porcina. Estas medidas, destinadas a reducir el exceso de oferta de cerdos, podrían influir en la demanda de soja en el mercado mundial.
Actualización de la cosecha sudamericana
Por otro lado, la cosecha de soja en Brasil y Argentina avanza sin contratiempos, lo que podría compensar la baja en las importaciones de soja de China. A pesar de que algunas estimaciones brasileñas se han reducido, el país sigue siendo un actor importante en el mercado, superando las ventas estadounidenses a China.
La situación en China y la producción en los países latinoamericanos seguirán siendo temas importantes a tener en cuenta para el mercado mundial de la soja en los próximos meses.